En muchas ocasiones, en mis habituales viajes desde Madrid(donde residí 10 años) hacia Granada,en cuanto llegaba al Puerto Carretero, me venía a la mente esta canción que popularizó el granadino Miguel Ríos. Aún hoy en día, cuando salgo fuera de Granada vuelve a mi mente esta canción al igual que les ocurre a otra mucha gente, sin duda porque la canción engancha con la idea de la morriña granadina, de cómo a pesar de lo cerrada que es esta ciudad, no podemos dejar de echarla de menos allá donde estemos. Y eso (al igual que le pasó a García Lorca cuando el levantamiento fascista contra el régimen democrático republicano le decidió a venirse desde Madrid a Granada) aunque pensemos que aquí estemos más seguros cuando en realidad tenemos que superar cierta predisposición granadina a hacer la puñeta a sus conciudadanos. A pesar de todo ello, siempre es un placer escuchar esta canción y siempre es un placer volver a Granada. Por cierto, que las imágenes corresponden al programa de TVE de 1969 "Granada con acento", en el que aparece Miguel Ríos en el Carmen de los Mártires, antes de que el último alcalde franquista planeara en él la construcción de un hotel de lujo y antes de que se levantara el Auditorio Manuel de Falla. Granada, y más concretamente el Realejo, aparece desde las alturas en este vídeo ya histórico y que he sacado de Youtube.
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