Justo ahora que las primeras calores, anticipos del verano, empiezan a hacerse notar en las calles de Granada, se me ocurre poner algunas fotos que saqué en algunas de las nevadas (escasas, todo hay que decirlo) que en los últimos años han sorprendido a nuestra ciudad. Nada más refrescante que la sensación de la nieve para mitigar un poco la visión del tórrido verano que se avecina.
El monumento a Ángel Ganivet en los paseos de la Alhambra.
Una vista poco habitual del arroyo que acompaña el camino de la Cuesta de los Chinos o del Rey Chico.
El Albaicín, con sus cármenes y cipreses, desde la Cuesta de los Chinos.
Las torres de la Alhambra, desde el Albaicín, con el fondo de los Alayos y de las negras nubes que acaban de dejarlo todo blanco.
El Monasterio de San Jerónimo y la Vega desde el Mirador de la Lona.
La Catedral sobresale en una fría Granada.
Sacromonte y Albaicín desde la Acequía Real, camino de Jesús del Valle.
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