Ante la continua ocupación del terreno fértil en nuestro país, y en lo que aquí se refiere, al caso concreto de la Vega de Granada, convendría recordar la necesidad de mantener estos espacios rurales y estas zonas de especial protección agrícola y medio ambiental para el desarrollo cotidiano de nuestras vidas; algo que los granadinos llevamos ya notando en los últimos lustros (por ejemplo, con veranos menos frescos al atenuarse el efecto climático que la Vega hacía llegar a la ciudad) sin que nos planteemos lo más mínimo un cambio de modelo. Al contrario, seguimos empeñados en destrozar nuestro medio ambiente, bien sea con medidas absurdas como el cierre de la Circunvalación por el Este o, en el caso de la Vega, por la continua ocupación de la misma por grandes urbanizaciones creadas sin ningún sentido planificador; todo sea por el capital inmediato y especulador. Si la política del alcalde de Granada es particularmente horrorosa en este sentido, no podemos olvidar las decisiones de otros alcaldes de la Vega. Estas fotos son la muestra de lo que poco a poco nos vamos cargando entre todos, pues entre todos debemos seguir buscando soluciones para que este paisaje siga presente en el futuro sin perder la importancia que su permanencia tiene para un desarrollo económico sostenible.
Entre las plantaciones de choperas, encontramos aún carteles que regular el riego a través de las acequías: "trance los palos, hora de riego 7.00 mañana del domingo a las 24.00 h. del mismo. Tiempo marjal 5 min."
A cuenta de fondos de la CE,la Junta de Andalucía ha desperciciado dineros en diseñar rutas de senderismo por la Vega (como esta de la Colada del Hoyo en Cijuela), pero que luego no se ha encargado de publicitarlas, señalizarlas debidamente ni mantenerlas. Si esto se hiciera, a parte de usar la Vega como un espacio recreativo, además de económico, se aumentaría la conciencia ciudadana para su protección.
En los alrededores de poblaciones como Chauchina, Láchar o Cijuela, situadas en el centro de las tierras más fértiles de la Vega nos encontramos con paisajes como estos, tan ricos en productividad agrícola como en percepción de los sentidos.
Una parte importante del paisaje de la Vega lo conforman los secaderos de tabaco, cultivo ya en decadencia, pero que aún sigue siendo base importante de la producción agraria de nuestra provincia. Las antiguas construcciones de madera han dejado paso a otras nuevas en los que los ladrillos o el hormigón dejan los huecos necesarios para el secado de la planta.
Algunas puertas abiertas, complementos al trabajo de los huecos y las ventanas, dejan ver en toda su plenitud las enormes hojas del tabaco granadino en su proceso de secado y ventilación.
1 comentario:
Hola he descubierto tu blog y la verdad me ha gustado bastante, creo como tu que se deberían de respetar mas y por supuesto mucho mejor ese legado antiguo de nuestra ciudad y darlo a conocer al publico y ha nuestros hijos, no se por ej. haciendo excursiones a estos lugares o por que no pasear por los carriles de nuestras huertas.
Mi padre nacio en las huertas de nuestra vega y toda su vida y trabajo fue allí, conservo en mi memoria recuerdos de aquellas huertas y de sus "huerteros" te hablo de las huertas que se comio nuestra circunvalación .La huerta de la Estrella, del Capitán, de San Jose, del Moro etc., eran sitios rurales al lado de la ciudad, con vacas, gallinas y manzanos, membrillos, nogales y sobre todo caquis. Te prometo que buscare fotos de esos años y te las enviare para tu blog
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