Ahora que en la mayoría de las ciudades españolas se están recuperando los tranvías y metros como los mejores medios de transporte para la mayoría de las ciudades medias de nuestro país, conviene recordar que en muchas de ellas, como es el caso de Granada, existieron hasta los años 70 una amplia red de tranvías que dejaron de existir como consecuencia de una errónea (y corrupta, todo hay que decirlo) forma de entender el transporte en las ciudades, basado fundamentalmente a partir de entonces en el fomento del vehículo privado y del uso del autobús como único referente en el transporte público masivo de viajeros. Hay que pensar sólo en lo que costaría hacer de nuevo una nueva red de tranvías por la ciudad y por numerosos pueblos del área metropolitana, como existía entonces en Granada, y que ahora mismo sería la solución idónea a los problemas de transporte derivados de los ingentes flujos de vehículo privado desde el área metropolitana hacia la capital. Por no hablar del indudable valor turístico que tendría ahora el llamado "Tranvía de la Sierra" y que para los que pudimos disfrutarlo aunque sólo fuera en nuestra primera infancia, constituye el mejor recuerdo en aquella Granada cateta y especulativa de principios de los años 70 del pasado siglo. Sería difícil explicar la cantidad de sensaciones personales y paisajísticas que se producían en aquel trayecto inimaginable a lo largo del curso alto del río Genil hasta el Charcón. Deberíamos todos tomar nota de los errores del pasado para no repetirlos de cara al futuro, y tener cuidado de no destrozar lo que ya es irrecuperable o sería muy costoso recuperar. Entonces fueron los tranvías, ahora puede ser Sierra Nevada, la Vega o cualquier otro elemento de Granada que, aparte de riqueza, genera ganas e ilusión en la forma de entender nuestra vida como ciudadanos; y es una pena que el elemento emotivo y psicólogico del urbanismo se tenga tan poco en cuenta en la actualidad, con el valor que tiene tan importante de cara a la vida diaria del ser humano.
Presento primero tres libros publicados sobre tranvías de Granada y que son totalmente recomendables, tanto por sus textos como por su estimable fondo fotográfico.
El primero es el catálogo de una exposición en la sala de Caja Granada con el título de "Granada. El tiempo de los tranvías", y que destaca sobre todo, debido a su carácter de catálogo, por su gran documentación gráfica que acompaña a un texto siempre interesante y muy bien enlazado.
El segundo es un pequeño libro que el conocido amante de nuestra sierra, Manuel Titos Martínez, escribió sobre "El tranvía de Sierra Nevada" al que antes hice alusión, y del que el autor recorre su historia. Anotar además que forma parte de una colección, la Aldaba, de la editorial Arguval, que publicó algunos interesantes libros, como éste, sobre diversos y curiosos temas granadinos.
El tercero se llama "Los tranvías de la Vega de Granada", libro de Agustín Castillo Vergara", y del que creo (sin seguridad) que ha tenido una reciente reedición. En él, el autor hace un recorrido por todo el sistema tranviario de la provincia granadina, incluido el ferrocarril aéreo "Dúrcal-Motril. Como los dos anteriores muy interesantes por su material escrito y gráfico.
Finalmente, añado un vídeo sacado de Youtube, en el que se muestran diversas imágenes de los tranvías granadinos en los años 70. Algunas ubicaciones son conocidas, pero otras son difícilmente reconocibles tras los grandes cambios que tanto nuestra ciudad como la Vega granadina han sufrido en los últimos decenios, aunque al final del vídeo aparecen algunas imágenes del tranvía de la Sierra. En cualquier caso tanto los libros como el vídeo son elementos jugosos para conocer lo que fueron los tranvías en Granada y lo que quizás pudieran volver a ser si hacemos una buena planificación de cara al futuro y aprendemos de los errores del pasado.
4 comentarios:
Muchas gracias por acercarme a los recuerdos de mi infancia y a la belleza de la Granada del tranvía, enhorabuena por el blog es general, es una maravilla. Consuelo Hernández Valladares. consulilla@yahoo.es
Muchas gracias por tu comentario. A veces es cierto que uno distorsiona los recuerdos de su infancia y los hace más agradables de lo que realmente fueron, pero en el caso de los tranvías granadinos, y en especial el del Tranvía de la Sierra, esos recuerdos son fiel reflejo de los maravillosos viajes que haciamos en esos tranvías con los ojos despiertos de la infancia.
MUCHISIMAS Y EMOTIVAS GRACIAS, POPR ESOS MARAVILLOSOS RECUERDOS DE TIEMPOS PASADOS (QUE NO VOLVERAN ) Y QUE ERAN MUY BONITOS YO QUE YA TENGO MUCHOS AÑOS DIRIA QUE SENCILLOS PERO ENTRAN ÑABLES. UN SALUDO CARIÑOSO DE MARUJA NEGRO.
Gracias por esta publicación que tantos recuerdos me trae. Mi padre fué director gerente letrado de tranvias en Granada hasta 1980 en que falleció, su nombre era José Garrido Entrena. Así que me hace recordar muchas y bonitas cosas familiares , pues hemos estado ligados a la empresa durante muchos años.
!!!! GRACIAS !!!
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