Es la Torre de la Catedral una torre inconclusa y solitaria, una torre sitiada y oscurecida cada vez más entre nuevas y altas construcciones, pero a pesar de ello es una torre altiva y aún dominadora del cielo granadino pues se puede ver desde innumerables puntos de la ciudad. Planteada como una sucesión de cuerpos en los que se identifican formas geométricas ideales y órdenes clásicos, se mezclan en ella las pretensiones de dominar el espacio urbano al modo medieval con los nuevos valores formales del Renacimiento. Aunque estaban previstas dos torres, finalmente sólo se pudo construir una por motivos económicos. Además esta única torre era bastante más alta en el proyecto original pero el mal asentamiento de la misma determinó que incluso se llegará a desmontar un cuerpo ya construido. Desde 1538 distintos arquitectos como Diego de Siloé, Maeda, Orea y Ambrosio de Vico fueron los encargados de ir levantando la torre hasta quedar en su actual estructura inconclusa, sin los cuerpos más esbeltos que la coronaban, pero que dejan al último cuerpo cúbico que la cierra finalmente como un elemento visual rotundo y en cierto modo contemporáneo entre el resto de las techumbres catedralicias y del caserío circundante. En esta entrada presento distintas perspectivas de la Torre, algunas con peor calidad visual que otras por estar hechas hace dos décadas, aunque la visión que muestran apenas ha cambiado desde entonces, por lo que a efectos de documento siguen actuales.
La portada principal de la Catedral, la Torre y los edificios con fachadas decoradas hacen de la Plaza de las Pasiegas un lugar de ambiente único en Granada.
Desde el Pié de la Torre, la construcción ahoga con su altura la estrecha calle y favorece que en ella sople el viento más que en cualquier otro lugar del centro de Granada.
Desde la calle Cárcel Baja la Torre supone tanto un hito visual indudable como un cierre de perspectiva claro, conformando un ambiente urbano de lo más interesante.
Desde el Zenete se pueden encontrar todavía alguna de las mejores y más amplias perspectivas del conjunto catedralicio, y en las que aún es posible apreciar su dominio sobre el caserio urbano. Desde aquí la Torre parece hacer aún más fuerte el contraste de su cubismo frente a las formas más moldeables de su ábside, al tiempo que hace denotar cómo el hecho de ser torre inacabada hace que no sea el cuerpo más alto de la Catedral, a pesar de su gran fuerza visual.
Pero también desde el Zenete podemos encontrar perspectivas como esta, echada a perder por el feísimo edificio (tanto por su arquitectura como por su nula integración en su entorno) del arquitecto García de Paredes que ocupó en su tiempo la sede del Banco de Granada y ahora la de La Caixa. A pesar de este indudable atentado visual, la conocida silueta de la torre unida al ábside consigue sobrevivir a la impresionante metedura de pata de este arquitecto.
A poco que se fije uno por las calles de Granada, la Torre de la Catedral aparece a lo lejos entre los edificios de la ciudad cerrando el paisaje urbano de una manera tan bella como contundente. Aquí desde la Cuesta de San Gregorio.
Y aquí desde la zona del Mauror, entre los cármenes que rodean a Torres Bermejas.
Y finalmente, aquí desde la Plaza de la Trinidad, usando como la calle Silleria de Mesones como pasillo visual hacia la Torre.
1 comentario:
Me encanta la torre de la Catedral; hace unos días publiqué un articulo en mi blog 'lastresgranadas.blogspot.com' hablando sobre el proyecto original de la misma y la demolición del cuerpo superior que se llegó a construir.
te dejo un enlace con la entrada:
http://lastresgranadas.blogspot.com/2011/12/catedral-de-granada-i-segun-siloe.html
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